La podología es una rama de las ciencias de la salud encargada del estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las afecciones y deformidades del pie y tobillo. Esta especialidad no solo abarca problemas comunes como uñas encarnadas o callosidades, sino que también es fundamental en el manejo de patologías más complejas como el pie diabético, la biomecánica de la marcha y la ortopodología.
Ámbitos de la podología:
Podología general: Tratamiento de alteraciones en la piel y uñas como callos, durezas, papilomas plantares y onicomicosis (hongos en las uñas).
Podología deportiva: Análisis de la biomecánica del pie en deportistas para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento con plantillas personalizadas y estudios de la pisada.
Podología infantil: Detección temprana de alteraciones en el desarrollo del pie, como el pie plano o el pie valgo, evitando problemas posturales en el futuro.
Pie diabético: Evaluación y tratamiento preventivo en pacientes con diabetes para evitar úlceras e infecciones graves, reduciendo el riesgo de amputaciones.
Ortopodología: Diseño y adaptación de soportes plantares (plantillas) para corregir alteraciones biomecánicas y mejorar la distribución de la carga al caminar.
¿Por qué es importante acudir al podólogo?
Un 75% de la población sufre algún problema en los pies en algún momento de su vida. Sin un tratamiento adecuado, muchas de estas afecciones pueden derivar en complicaciones que afectan la movilidad y la calidad de vida.
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Si presentas dolor persistente en los pies o dificultad al caminar, consulta a un podólogo.
Las revisiones periódicas pueden prevenir lesiones y mejorar tu postura.
La salud podológica es clave en la prevención de complicaciones en personas con enfermedades crónicas como la diabetes.
No dejes la salud de tus pies al azar. Visita a un podólogo y camina con bienestar.